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16.6.09 / Publicado por GEORGE /





Y cuando no estás de vacaciones, ¿qué haces?

Hoy vamos a descubrir un nuevo parámetro de la vida social de la sociedad alta, de los high class, un tipo de famoso que no suele poblar demasiado la información rosa, pero que debe ser humillado de forma verdaderamente cruel.

Existe una franja social especialmente protegida y que vamos a destapar hoy en Fug And Busted, siempre a la vanguardia de las movidas. Una de esas protegidas que merecen ser arrastradas por los pelos a la opinión pública es una señora llamada Carmen Lomana. Antes de entrar en materia, mirémosle a los ojos:





Es difícil, we know. Suele llevar gafas, su dinero le permite elegir marca, pero no le da el estilo, se disfraza de Anne Wintour y que salga el sol por Biarritz. Vamos a buscar otra foto, a ver si se le ve la cara:










Tampoco. Vaya, mala suerte tenemos. No conseguimos saber si lleva lentillas o qué hostias le pasa con las gafas.

Hasta el momento, la hemos identificado claramente: es una ricachona elitista. Sí, pero ella ha profundizado más en ese aspecto, ha tenido toda su puta vida para hacerlo, ya que es su oficio, ser rica. Y para no palmarla y que pase a la historia con su biografía en blanco, la sujeta se ha dedicado a coleccionar trajes de alta costura, para desgravar a Hacienda y para tener algo de qué hablar en sus aburridas fiestas de su puta casa de golf de Fuenterravía donde toman cocktails de champán y cenan pastel de berenjena.

Vamos a contar su rutina diaria:

10:00h: Se levanta y desayuna las sardinas asadas con café de almendras que le prepara su menegilda.

11:00h: Se maquilla (a su edad podemos decir que se reconstruye) porque ha quedado con Cuqui Fierro para irse de compras por Serrano, pero Cuqui le llama y le avisa que no puede porque ha quedado con Josemi Sieiro, así que Carmen Lomana tira de agenda y se busca a otra amiga oxigenada para disfrutar su vida social:


14:00h: llega agotadísima al portal de su casa, niega el saludo a su botones ascensorista utilizando sus gafas como escudo anti miseria y llega a casa, donde su jefe de cocina le ha preparado un exquisito menú que Carmen Lomana le sugirió al leer la sección de recetas del ¡Hola! (es lo único que lee).

 



15:00h: Carmen Lomana se toma su café, se sienta con su laptop a leer Fug And Busted.
16:30h: Enseguida vuelve a salir, porque esta noche tiene una fiesta y quiere probarse unos cosméticos nuevos que ha lanzado Shiseido. Por supuesto, con su suplente de Cuqui:

17:00h: no están mucho rato, porque enseguida se tiene que marchar a un desfile en Cibeles, donde ha quedado con “los niños Ana Rosa” para ver un desfile de no recuerda ya ni quién:


20:00h: Después de besuquearse con todo Dior, se escurre entre la multitud hacia la salida, donde la espera su chófer para llevarla a un sarao. Eso sí, antes pasa por casa para cambiarse.

Y así es la vida de Carmen Lomana. Da para muchísimo, como podréis comprobar. Y su nivel de vida es tan elevado, pero tan, tan, tan elevado, que su tren de vida la ha endiosado lo suficiente como para mirar por encima del hombro hasta varops diseñadores de moda.

Mañana seguiremos con el momento impagable que nos ofreció Pilar Rubio al entrevistarla.